Una opinión sobre los linchamientos: dirigida a personas afines al anarquismo.
Problemas del caso:
Lo que pasa es que es justamente donde la violencia explícita de "ciudadanos" se notan más los grises anarquistas.
Hay anarquistas a favor, de preservar su individuo a costa de lo que sea, hay en contra del individualismo violento a favor de la paz.
Hay quienes apoyan a las mayorías y quienes apoyan al débil minoritario. (Y según como se mire, en que circunstancia, la minoría puede ser la víctima o el victimario; o pueden ser mayoría los débiles y los fuertes la minoría atacante/víctima: lo que complica si es ético atacar a un ladrón entre diez personas, o si
Hay quienes están a favor de acciones espontáneas y venales y quienes están solo a favor del acto racional concienzudo.
Y por último referido al anarquista; hay quienes valoran la propiedad privada como cualquier burgués, y quienes le restan importancia; lo que implica cuan grave calificarán la acción de un delincuente (y su consecuente pena o castigo); si muy grave o si levemente o nulamente grave (lo que eximiría de sufrir una purga) para el desarrollo social o de su individualidad.
También es (yendo al análisis meta discursivo) es problemático meterse a hablar de temas instalados por los multimedios ... podríamos criticar como instalan este contenido en la agenda diaria de los espectadores pero al mismo tiempo estamos entrando en el círculo de información y poder de ellos.
Si hablamos somos en parte leve; cómplices, y si no hablamos perdemos la oportunidad de llegar a la gente.
Ensayando una opinión
Sin embargo desde mi postura no se puede apostar al quietismo contemplativo, o al análisis crítico sin una propuesta positiva. Todas estas variantes en los sistemas de valores "anarquistas" no tienen porqué significar quedarse "anonadado pensando". Pero si descarta la posibilidad de escribir una opinión abarcando a la gran parte del anarquismo en una forma de pensar.
Primero que nada defiendo la posibilidad de la respuesta espontánea y venal ante un delito; sea incluso violenta y cruel. Creo que nadie debería atentar contra nuestra integridad haciéndonos padecer inseguridad.
Segundo: no apoyo las teorías hobbesianas en que haya que volver a una ley del tallion.
Uno de los motivos es porque la escalada de violencia sería incontrolable y porque es más que evidente que los círculos dirigentes aprovecharían esta posibilidad para movilizar a las masas a su favor. No es casual que se aprueben proyectos de cámaras de vigilancia (llamadas de seguridad), los enrejamientos de las plazas, y que subsistan con la policía del Estado las agencias de seguridad privadas entre tantas cosas.
Otro de los motivos es que no apoyo la ley de ojo por ojo, dado que por lógica lo que yo te saco a vos por haberme sacado algo a mi no repara el daño cometido sino que multiplica el daño por dos. No soluciona el problema y aumenta el daño social. Y sacarte a vos algo por haberme sacado algo a mi; más que ley o norma lo llamaría la necesidad de vengarse y ver sufrir al otro como (supuestamente) sufrí yo.
Tercero: con la razón se puede pacificar la sociedad, dando a cada uno su lugar.
Pienso que desde la racionalidad se puede alcanzar una ética utilitarista lo suficientemente básica como para pensar la sociedad para descansar en ella con confianza; y no sentirse acorralado en ella en la desconfianza. La idea de vivir en sociedad por voluntad de delegar y confiar en los demás es justamente lo que le da vida al anarquismo.
Lo que significa
-darle la libertad de acción a las personas
pero también significa
-ayudar a las personas a incluirse en un proyecto personal o social que le permita vivir sin perjudicar a otros.
El ladrón es un ser individualista que para vivir ideó un proyecto donde no es impedimento de acción perjudicar a otros, es individualista por no empatizar con su víctima desistiendo del daño que hace, anteponiendo sus necesidades (incluso si son ayudar otros como sus hijos).
Si bien es medianamente libre de hacer lo que hace le falta la libertad de conocer de facto (de hecho) una alternativa de acción como podría ser un oficio, y no solo conocer sino insertarse en el mercado para poder obtener reales beneficios.
Pero las personas que linchan también son individualistas. Es por eso que esto también debería cambiar.
Cuarto: una ideología que ponga el ojo en donde realmente hay criminales y en el lucro.
El crimen existe, porque hay bien y mal, nuestro bien está siendo menoscabado por los políticos y los banqueros que nos dejaron a muchos en la miseria, hay que reforzar en la sociedad la creencia (un hecho para nosotros) que el "verdadero criminal (en singular)" son "aquellos impunes (en plural)" que posicionaron de modo que nos pisemos las cabezas entre todos.
De la miseria social salieron a robar por derecha (los comerciantes) y por izquierda (el "hampa"); a los dos no les importa el crimen y a uno en particular le atrae el lucro.
El robo es dramático por nuestra miseria material (y espiritual dirían algunos): Nos acostumbramos a castigar la excepcionalidad del delito y "dejar para el final" el crimen "natural y constante" de las multimillonarias empresas. Es claramente una actitud facilista de pegarle al chorro entre diez, pero hacerse el boludo de a miles ante el fragante robo de Movistar, Claro y Repsol, YPF , Danone, etc que emplean el lucro como forma socialmente aceptada de robar al "cliente".
Para redondear:
Imponer una ideología anarquista debería implicar prevenir los siguientes puntos:
-Olas xenofóbicas y racistas.
-Distanciamiento entre clases socio-económicas.
-Orgullos nacionalistas.
-Culto al trabajo asalariado bajo sometimiento y desigualdad.
-La sociedad civil de vigilancia y castigo.
-Impunidad de empresas de injerencia en el poder.
-Refuerzo del Estado policial.
-Persecución de políticas garantistas de inclusión social para criminales.
Y personalmente agregaría prevenir:
-El inequitativo castigo para delitos menores y mayores.
(siendo los mayores los que por medio del lucro dejan en miseria a los demás).
