Aca les dejo una reseña de un cuento que me persiguió y me persigue cada vez que pienso en las personas mas pobres que yo, y mi punto de vista de la historia (muy marxista) teniendo en cuenta que son las condiciones económicas las bases de nuestras vidas y conductas... en un mundo negro y pesimista donde un Bistec (un pedazo de carne) puede marcar la diferencia entre resistir un poco más la vida de pobre o terminar de hundirse en la miseria.
Un Bistek (con el que hartaba al bullterrier en su juventud):
El personaje está 1)Mal alimentado 2) Es peón de albañil, 3)Tiene 40 años, 4) camina 4km antes de la pelea final.
Los rasgos: "Pegaba para destruir pero no lo hacía con animadversión"
"Era lo único que tenia en el mundo [...] y lo dejaba para hundirse en la noche y conseguir carne para su compañera y los cachorros ... y no como un obrero moderno que acude a la planta industrial, sino al antiguo modo primitivo, majestuoso, animal: luchando por ella"
"[...]Finales apoteósicos de sus peleas juveniles"(sobre sus recuerdos en años mozos).
Segmento que destaco:
"Su juventud, la gloriosa juventud, pujante y exultante e invencible de músculos ágiles y piel satinada, de corazón y pulmones que nunca se habían cansado y que se reían de la limitación de los esfuerzos. Si, la juventud era la némesis. Destruía a los riesgos y no se daba cuenta de que, al hacerlo, se destruía a si misma. Dilataba las arterias y machacaba los nudillos, y en su momento era destruida por la juventud. Porque la juventud siempre era joven. Lo único que envejecía era la vejez."
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