Los colectivos arrancando, los obreros de la construcción, los chicos jugando en el patio del colegio... mi computadora y su cooler, mi perro masticandose las uñas, todo hace ruido y constantemente siento pitidos muy agudos, en 16khz o hasta en 18khz.
Mis gustos; los gustos intelectualistas por la verdad eran "oir lo real". Mi realidad es esta; una realidad de ruidos constantes que no deja que uno pueda sumergirse en el silencio, jamás, sin recordar estar incrustado como un punto minúsculo en las fauces de la ciudad.
Yo puedo entender que donde yo hallo desorden, inconstancia, incontinencia, vacío de estructura, desesperanza por saber que sucederá; otros escuchan las estructuras de una música que siento algo superior, divino; inaccesible completamente.
Esto sucedió en una clase; cuando un motor de un camión se enciende, arranca alejándose hasta desaparecer, y en medio hasta el final se va escuchando el sonido del campo, de los pajaritos, de la ausencia de humanidad. Y esto fue presentado como "una-obra" musical.
Puedo entender que la imaginación unida al razonamiento elaboren nuevas categorías para desarrollar el "normal curso de la civilización" y sus estéticas modernas. Que mis ruidos "ordenados" sean música para otros.
Soy yo el que no puede entender ¿Donde quedó la realidad aquí?
¿Donde se halla lo real en un mundo de procesos y síntesis manipuladas por nosotros mismos?
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Pensé en la imagen, y soñé despierto como "suenan" esas aves; soñé sus aleteos que golpean torpemente las ramas, y las hojas que se rozan al apoyarse estos y balancear el follaje.
Imaginé que entre miradas y miradas, ellos se cortejaban, se hablan, se dicen cosas; con su pecho inflado, y su garganta; entre sus picos apenas abiertos se oyen sonidos hermosos que provienen de su centro, y de sus pequeñas y melodiosas gargantitas.
Soñé que picoteaban las flores, las hormiguitas y que cada golpeteo sonaba suave. Que luego de que el viento siguiera ondeando al árbol una por una estas aves se irían por distintos caminos. Soñé que ya estaban ahí hace tiempo y que cuando vi su imagen todos esos sonidos las hicieron vivir.
Y sentí la brisa de viento rodear mis manos y cuello, rozar mis mejillas y el olor de las semillas abriéndose en la humedad.
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Todo eso soñado fue la composición de mis recuerdos de como se oyen las aves en general, seguramente ningún sonido corresponde a la especie, y que ninguno tampoco corresponda a especie alguna al ser una síntesis de recuerdos diversos.
Y ahí vuelve mi idea madre ¿Donde está lo real?
¿En esos recuerdos de grabaciones que oí de documentales? ¿O de difusos y lejanos cantos de aves sumados a experiencias reales con gorriones, palomas y otras aves a mano?
Estoy triste, porque quisiera oír realmente como se oyen, por más toscas que sean, ¿como sonarán?. Estoy triste porque existe la posibilidad que jamás las oiga, y que delegue por desesperación a otros; los sonidistas; en que me traigan una versión de como "se oyen" y de eso creerlo, aferrarme como única piedra de toque.
Estoy triste, porque vivir en la ciudad me da todas esas satisfacciones que me hacen verme humano, pero muchas veces me quita lo que realmente me interesa en el fondo de mi alma; escuchar el canto de los pájaros.
Estoy triste; finalmente ... triste, porque sé que a la sociedad no le importa que yo los oiga, quiere que oiga sus productos procesados, que consuma el trabajo de manipulación de otros.
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Quisiera en la sordera de mis sueños recordar con exactitud el canto real las aves.
Pero desgraciadamente voy a recordar solo las grabaciones y oír algún que otro sonido inventado por mi imaginación.
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