Creemos que se debe ser fidedigno, transcripción exacta de datos, fácil acceso a nuestras fuentes de información, y aclarar puntualmente cuando se trata de nuestra opinión o la de otros comprometiendonos a ser útiles, auxiliando con datos marginales y otros no tan: acercar al mundo con acceso a internet una visión deconstructivista para complementar, al menos infimamente, una mirada total.
Durante todo este tiempo Scrooge había actuado como un hombre fuera de sí. Su corazón y su mente estaban presentes en la escena, pero con su antigua alma. Se acordaba de todo, confirmaba hasta el menor detalle, disfrutaba de aquellos recuerdos y dejaba traslucir la más extraña agitación.
No fue hasta entonces, alegrarse hacia ellos los brillantes rostros de su propio yo y de Dick, cuando volvió a acordarse del fantasma y recobró la conciencia de que estaba contemplándose a sí mismo y que la luz encima de su cabeza lo iluminaba todo claramente.
-Bien poquita cosa- dijo el fantasma-, para poner a esas necias gentes tan exaltadas de gratitud.
-¡Poquita cosa!- repitió Scrooge, como un eco.
El espectro le hizo una señal para que escuchara a los dos aprendices, cuyos corazones exultaban a borbotones alabanzas a Fezziwig (el empleador de Scrooge); y cuando Scrooge lo hubo hecho, dijo él:
-¡Qué! ¿Tienen razón, acaso? Han gastado sólo unas pocas libras de vuestra moneda mortal; tres o cuatro, quizás, ¿y es esto tan gran cosa como para merecer este elogio desproporcionado?
-No es eso- respondió Scrooge, indignado por la observación y hablando inconscientemente como si lo hiciera, no su ser presente, sino el antiguo-. No, no es eso, espíritu. EL dinero tiene el poder de hacernos felices o desgraciados, hacer que nuestro trabajo sea ligero o pesado, un placer o un fastidio. Podéis decir que su poder reside en palabras y miradas, en cosas tan ligeras e insignificantes, que es imposible reunirlas para contarlas. Pero eso ¿qué importa? La felicidad que otorga es tan grande como si costara una gran fortuna.
Militaristas escriben volantes y los reparten persona a persona, boca en boca.
La resistencia a los valores neo-liberales y los sentimientos patrióticos fermentan en la realidad Argentina por el desencanto por la democracia representativa de Alfonsín-Menem-Delarua y la Kirchnerista.
El contenido cualitativo de la "información" de de origen dudoso, como considerar a “la Argentina la 9ena potencia nuclear en el mundo”, me imagino que hablará de centrales nucleares o desarrollo de las tecnologías que posibiliten su uso, pero de todas maneras "de ser cierto" es endeble este discurso.
Un fuerte contenido moral, y un toque de incoherencia le dan, al sentido común promedio argentino, las herramientas para reaccionar como todo un "ciudadano disconforme con sus autoridades".
Este afiche lo conseguí hurtándolo. Nadie me lo entregó voluntariamente.
Creo fehacientemente que estas son las manifestaciones de la existencia del pensamiento-resabio de las dictaduras militares que padeció la Argentina.
Son individuos auto-gestionados, sin una organización centralizada clara, sin lideres individualizables, sin consignas coherentes o conectadas entre si, con consignas reaccionarias, clichés del discurso pro-dictadura, no aportan novedades, y son exclusivamente resistentes y luchan por la expansión de sus ideales.
Su calidad de resistentes la imagino porque “La Verdad” da la señal que luchan para implantar su verdad, un discurso muy debilitado, ante otro discurso que es el dominante: “La dictadura fue lo peor para Argentina y sus argentinos”. También atacan a las instituciones de "justicia" con sus descalificaciones, al parecer "su verdad y su justicia" son incompatibles con la versión de verdad y justicia actuales.
1976, en una cárcel del Uruguay: Pájaros prohibidos.
Los presos políticos uruguayos no pueden hablar sin permiso, silbar, sonreír, cantar, caminar rápido ni saludar a otro preso. Tampoco pueden dibujar ni recibir dibujos de mujeres embarazadas, parejas, mariposas, estrellas, ni pájaros
Didaskó Pérez, maestro de escuela, torturado y preso por tener ideas ideológicas, recibe un domingo la visita de su hija Milay, de cinco años. La hija le trae un dibujo de pájaros. Los censores se lo rompen a la entrada de la cárcel. Al domingo siguiente, Milay le trae un dibujo de árboles. Los árboles no están prohibidos, y el dibujo pasa. Didaskó le elogia la obra y le pregunta por los circulitos de colores que aparecen en las copas de los árboles, muchos pequeños círculos entre las ramas: - ¿Son naranjas? ¿Qué frutas son? La niña lo hace callar: -Ssshhhh. Y en secreto le explica: - Bobo. ¿No ves que son ojos? Los ojos de los pájaros que te traje a escondidas.
Iñaki Rivera Beiras-(Procuración Penitenciaria de la Nación)
1. Resulta indudable a estas alturas que la políticas penales de intolerancia (total o selectiva, según contextos distintos) se van imponiendo a escala planetaria. Muchas denominaciones se emplean para señalarlas: tolerancia cero, incapacitación punitiva, criminología de la intolerancia y otras. El despliegue de semejantes políticas en la globalización no parece encontrar barreras e inunda realidades muy distintas a aquellas en donde fueron concebidas. En efecto, si la recuperación de la intolerancia se suele localizar en el medio británico y norteamericano, es cierto asimismo que su expansión hacia América Latina o hacia Europa constituye un hecho incuestionable.
El gobierno de la penalidad ya está claramente unido al gobierno de otras facetas de la vida pública y el populismo punitivo se ha revelado como un instrumento eficaz en las contiendas electorales y en el mantenimiento y reproducción del poder. Gobernar a través del miedo, mantener a las sociedades atemorizadas, ofrecerles (o venderles) “seguridad” y mantenerlas así cohesionadas en torno a la autoridad, son datos de la actualidad, también en la Argentina.
La descomunal inflación punitiva de las sociedades occidentales se revela en toda su crudeza cuando se atiende al último contenedor del sistema penal: la cárcel. Por ello a nadie debe extrañar que en el interior de esos lugares, allá donde los ojos de la sociedad no penetran y donde se verifica la mayor de las abyecciones, corrupciones y obscenidades, la auténtica naturaleza corporal de la pena emerja sin los maquillajes con que algunas operaciones reformistas habían intentado ocultarla. La nuda vida, la vida sin atributos, zoe al desnudo, aparecen cuando es el cuerpo –y siempre fue el cuerpo- el objeto fundamental de la marca punitiva. Y esto siempre fue así, pese a que es cierto que pueda haber habido períodos de ocultamiento de esta realidad. Lo fue desde los tiempos del Antiguo Régimen cuando la naturaleza corporal de la pena se mostraba públicamente en las plazas públicas, o en el espectáculo del patíbulo y los suplicios, o en las hogueras de la Santa Inquisición. Cuerpos marcados y cuerpos mutilados. Pero también lo fue mas adelante cuando Howard visitó el archipiélago carcelario europeo y pudo constatar y dar testimonio en su propia carne de los efectos del tifus carcelario de entonces. Y también el cuerpo siguió siendo el objeto directo del castigo cuando comenzaron a revelarse las “enfermedades de la sombra”, aquellas que son propias de la reclusión. Ruggiero y Gallo lo investigaron hace años y Goñi lo pudo describir profesionalmente como nadie. Seguir las huellas, las marcas y las cicatrices en la piel de los condenados apenas privativas de la libertad, es seguir el rastro de la inscripción de la pena en los cuerpos condenados. En las últimas décadas, el VIH describió un nuevo capítulo del horror en el interior de los institutos penales. Muchas enfermerías y hospitales penitenciarios se han ido convirtiendo en nuevos depósitos de enfermos en una imagen que retrotrae a aquellos tiempos que algunos creyeron superados.
Como se ve, la historia de la cárcel también puede ser leída entonces como la historia de estas inscripciones en la piel de sus habitantes. Nunca fue otra cosa que penalidad auténticamente corporal. Por eso, personalmente no puedo aceptar la exposición que a veces se realiza describiendo escenarios penales en los que reinó un supuesto welfarismo penal propio de un modelo asistencial perteneciente a la forma del Estado social. Ello esconde una realidad mucho más terrible que nunca se modificó sustancialmente, pese al intento de dibujar supuestos modelos ideales y nunca realizados Mucho antes de ese supuesto complejo penal asistencialista, a lo largo del siglo XIX se conocieron, en Europa y en América, los regímenes penitenciarios más brutales aunque se pretendieran enmarcar en modelos correccionalistas o tutelares.
Si ello se quiere vincular con la particular historia y situación argentinas, entonces cuanto se está señalando adquiere unos contornos específicos. La historia argentina contiene demasiados capítulos de horror, de intolerancia y, para el caso que nos ocupa, especialmente, de canalización de la violencia institucional y de la tortura. Y es justamente esa naturalización e introyección en la vida cotidiana de un fenómeno semejante lo que no puede ser aceptado.
2. La presente obra, por tanto, posee un valor extraordinario tanto por lo que pone al descubierto, cuanto por la rigurosidad con que lo hace. Pero asimismo, también por el compromiso que evidencia en lo que hace a la misión fundamental de la institución de la Procuración Penitenciaria. El título de esta investigación no podía captar mejor la naturalezade cuanto analiza: cuerpos castigados. Repasemos, aunque sea someramente el Índice para dar una idea a los lectores de su contenido.
La obra comienza con una fundamentación asentada en la necesidad de considerar el tema de la tortura en el marco de la legislación internacional y argentina para, inmediatamente vincularla con las finalidades garantistas y de contra de la constitución de la Procuración Penitenciaria. Rápidamente se pone de manifiesto la resistencia opuesta por el Servicio Penitenciario Federal de la República Argentina a un tipo de control al cual ha sido y es reacia la institución penitenciaria, caracterizada por su opacidad y falta de transparencia.
Remarcables resultan los datos que provienen de algunas de las “ceremonias o rituales” del encierro carcelario. Particularmente, aquellas que se vinculan con los procedimientos para el ingreso en la cárcel (la famosa “bienvenida”), las requisas, el aislamiento carcelario y las agresiones a los presos. La rigurosidad del análisis efectuado en la investigación es un dato a destacar sin duda alguna. Las clasificaciones que se contienen sobre cada una de las situaciones mencionadas, en su distribución y agrupamiento por edad, sexo, situación procesal o unidad penitenciaria, son bien precisas e irrefutables. Pero si algo hay que destacar; además de cuanto se viene señalando, es que esta investigación ha permitido escuchar las voces de los presos, las voces que provienen del silencio y de las sombras, de los que nunca han podido ser oídos ni son incluidos en ninguna agenda política.
Pero hay mucho más de cuanto aquí apenas se esboza: hay recorridos de instalaciones, muchas conversaciones efectuadas, señalamientos cuantitativos y evaluaciones cualitativas. Al final de la obra, además, el lector encontrará un archivo fotográfico cuya sola mirada hace innecesario cualquier comentario sobre la brutalidad examinada. En suma, un estudio serio, contrastado y riguroso que ya no podrá nunca más ser obviado cuando se quiera estudiar la situación carcelaria argentina.
Por todo ello, esperamos que las autoridades nacionales tomen en seria consideración lo que este estudio pone de manifiesto y que no se siga, bien negando la existencia de la tortura en las cárceles federales, bien aceptándola como algo inevitable. En ambos casos, el resultado es que nadie entonces se responsabiliza por ello y no se actúa e el ejercicio de las competencias establecidas.. Especialmente, esperamos que las autoridades penitenciarias, así como la Defensoría de la Nación y las jurisdiccionales no se empeñen en descalificar el contenido de esta investigación, sino que esperamos que se dediquen a investigar lo que ella revela. Y ello no solo por cumplir con las obligaciones internacionales contraídas en el marco de la legislación contra la tortura, sino que también por un sentido e responsabilidad y compromiso con la defensa de los derechos fundamentales de los reclusos. Será particularmente importante, por ello, permanecer atentos desde las instancias internacionales para observar el comportamiento de las autoridades argentinas. Por cuanto reconocemos, las primeras reacciones el Servicio Penitenciario Federal a la presentación pública del informe (hace pocos meses), han ido en la dirección opuesta a la que cabía esperar, cerrándose una vez más en una defensa corporativa, en una negación de la evidencia y en una descalificación de los autores de la investigación. Ni ello es nuevo ni original aunque sea intolerable. Lamentablemente, esas actitudes se perciben también en otros contextos y puede ser interesante para los lectores conocer cómo se han tratado situaciones similares en otros ámbitos.
3. En efecto, en el mes de febrero de 2008, en la ciudad de Barcelona, el Observatorio del Sistema Penal y los Derechos Humanos de la Universidad de Barcelona (OSPDH), presentó un informe sobre la tortura en España, titulado Privación de libertad y derechos humanos (Icaria,200). Quiero recordar aquí algunas de las conclusiones de dicho informe que fueron resaltadas por dos de los participantes de aquella presentación, Luigi Ferrajoli (de la Universidad de Roma III) y Mauro Palma (Presidente del Comité Europeo para la Prevención de la Tortura del Consejo de Europa). Se pusieron de manifiesto dos órdenes de conclusiones. Unas se referían a la existencia de la tortura y otras a la impunidad que envuelve a ella. Sobre las primeras conclusiones se revelaban las situaciones fácticas y jurídicas que la hacían posible: aunque parezca en principio inconcebible, puede hablarse de la existencia de un “marco jurídico de la tortura”, a través de los sistemas de incomunicación y aislamiento, previstos en la propia legislación, que alojan la posibilidad que la tortura se produzca. Asimismo, se hacía entonces referencia a la existencia de una inquietante “cifra negra” en esta materia puesto que muchísimas situaciones no se denuncian por el evidente pánico a acusar al custodio desde la propia institución de reclusión donde vive la víctima y a donde deberá seguir viviendo después de la hipotética denuncia. Por otra parte, se constataba en no pocas ocasiones una descalificación, cando no directa criminalización, de los denunciantes de torturas. El informe del OSPDH también fue duramente cuestionado y la cerrada y corporativa reacción de las autoridades públicas puso de manifiesto, también con estas actuaciones, el incumplimiento de los compromisos propios de un Estado de derecho deteriorando la calidad de un sistema democrático.
Pero las otras conclusiones no se referían solo a la existencia de esta forma de violencia institucional, sino a impunidad de la tortura. En efecto, cabe preguntarse: ¿existen zonas oscuras en este ámbito?; ¿se esconden en la legislación y aplicación de normas espacios que permitan, amparen o promuevan aquellas prácticas aberrantes?; ¿hay impunidad frente a ellas? Conocemos que las autoridades políticas suelen negar sistemáticamente la existencia de torturas (pues, de lo contrario, se reconocería un aberrante crimen de Estado que nunca se acepta), con el eterno argumento de la inexistencia de más sentencias condenatorias por estos delitos.
¿No será que no hay más resoluciones judiciales en esa dirección debido a la impunidad con que la tortura se verifica y la imposibilidad muchas veces de demostrarla? Veamos un poco más detenidamente esta cuestión analizando algunas situaciones que pueden permitir, amparar o promover los delitos a que nos referimos. ¿Cuáles son entonces las situaciones que permiten la impunidad de la tortura? Se pueden poner de manifiesto las siguientes: el aislamiento carcelario que propicia las agresiones, la imposibilidad procesal de identificar a los responsables, la cerrada defensa corporativa de sus compañeros, las dificultades en la práctica de las pruebas en los pocos procesos judiciales que se han logrado incoar por estos delitos, las trabas a las investigaciones opuestas desde la Administración, los indultos concedidos a los (pocos) torturadores condenados y algunas otras.
Ante semejantes constataciones, todos nos comprometimos entonces a difundir este tipo de investigaciones en el continente europeo dentro de nuestras posibilidades. Por ellos puedo afirmar que una tarea que el OSPDH emprenderá con sumo gusto y responsabilidad, es la de difundir ampliamente el presente estudio argentino de la Procuración Penitenciaria. Es imprescindible que se conozca cuanto revela.
4. Seguramente a estas alturas el posible lector de estas páginas se pregunte ¿Qué puede hacerse para resistir a tanta barbarie?, ¿es posible hacer algo o debemos sucumbir frente a la evidencia? Por supuesto que se puede- y se debe- reaccionar contra ella y existen medios para hacerlo, pese a la escasez de auténticas voluntades políticas. Al menos, para ir concluyendo, señalemos dos posibles direcciones.
La primera está indicada por la legislación internacional. Como se sabe, el Protocolo Facultativo a la Convención contra la Tortura ha dado un paso importantísimo en esta materia al ordenar la creación de los llamados Mecanismos Nacionales de Prevención de la tortura. Tanto la Argentina como España son Estados que han firmado e incorporado a sus ordenamientos jurídicos internos el aludido Protocolo. Sin embargo, incumpliendo el plazo previsto, aún no han creado la figura señalada que tantas esperanzas despertó en su momento. Por eso creemos que el Gobierno que ratificó el Protocolo Facultativo deberá garantizar la independencia del Mecanismo Nacional de Prevención previsto en este Protocolo. Por ello deberá aceptar que la implementación efectiva de este Protocolo ha de desarrollarse en consenso con la sociedad civil, con las organizaciones activas en la materia y los Mecanismos Internacionales de control. Estos Mecanismos del Protocolo Facultativo a la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes deberán tener plena libertad para visitar e inspeccionar los centros de detención –en el sentido amplio del término que recoge este Protocolo-, supervisar la actividad de los médicos forenses y, en especial, el uso de los estándares internacionales de actuación, asesorar la instigación de las denuncias, informar y ser informado por los jueces, así como supervisar la efectiva ejecución de las sanciones a los funcionarios infractores. Todo ello dibuja un escenario de posibles y urgentes actuaciones.
La segunda iniciativa que puede emprenderse es justamente la realizada en esta obra: sencillamente, seguir investigando, de manera seria y rigurosa como aquí se ha hecho. Dar a conocer esta realidad, mostrarla a la opinión pública, presentársela a las autoridades, hacer que llegue a los jueces (que tan alejados están de las prisiones que ordenan en sus resoluciones) o acercársela a los jóvenes estudiantes, entre otras iniciativas, constituye una tarea político-cultural imprescindible. En esta batalla nos va un auténtico modelo de civilización pues, al final, la cuestión se resume como lo señaló para siempre Ana Arendt a propósito de las ruinas de la “solución final”: o creemos que toda la violencia institucional es producto de unas rutinas burocráticas o asumimos que no podemos banalizar “el mal” de esa manera y reaccionamos de una vez evitando quedarnos paralizados.
La historia europea ya marcó los peores escenarios con relación a ello, y el mundo permaneció inmóvil demasiado tiempo y cuando reaccionó, fue muy tarde. La Argentina vivió hace tres décadas su propia tragedia y demasiados silencios y paralizaciones permitieron la consumación de la barbarie. Posteriormente se ganó un respeto en el mundo por la lucha contra la impunidad en el campo de los derechos humanos. Pero no ha sucedido lo mismo en el ámbito de los derechos fundamentales de los presos, allí hay todavía un inmenso agujero negro, una verdadera zona de no-derecho.
Ya es tiempo que se aborde de una vez aunque sean irreparables los daños causados. Otra generación, algún día, deberá hacerse cargo de ello. Esta obra muestra ya un camino a seguir. Que se prepare el lector entonces y empiece ahora a recorrerlo, seguramente cuando acabe su lectura no será el mismo.
(marcelo tinelli contesta a la descalificación de Luis D'elia que habló el 11 de Nov en "Radio Cooperativa am" para verla click aqui)
(marcelo tinelli se refiere a el Legislador Picheto FPV contra "los mediaticos", para leer sus dichos click aquí)
[...] Uno desde hace mucho tiempo ya sabe que lo que uno hace puede gustarle o no.
A uno le puede gustar a otros no
Y hace unos días yo expresé sinceramente yo expresé mi desagrado por el tema de la inseguridad acá, en nuestro querido país, que creo que es lo que pasa.
Creo que es algo que sentimos la gran mayoría de los argentinos, eh.. De hecho figura al tope de todas las encuestas en los reclamos de todos los ciudadanos
Eso lo lees en los diarios.
Después expresé que estamos viviendo un momento de muchísima, muchísima confrontación y pelea, para mi sin sentido y que solo íbamos a salir si nos uníamos, uníamos en la paz, en la solidaridad.
Dije que al dar sin esperar recibir nada a cambio nos va a dar una elevación espiritual, lo dije en este programa y hoy, nada, me encuentro con dos durísimas declaraciones de voceros de este gobierno hablando de mi persona, uno en una radio y el otro en el mismísimo senado de la nación dije.. Guau...Pensé en no contestarles a estos muchachos pero sentí que no era una crítica sino que eran testimonios de un país violento, sinceramente que yo debía serlo, de un país que no quiero, y entonces les agradezco que me lo permitan, a ustedes como televidentes,me parece que acá todos podemos opinar.
El primero que habló sobre mi fue el señor Luís D'elia hoy, un hombre por el cual yo realmente guardo simpatía, de hecho ha estado acá haciendo un "skech" en el programa, así que nada, así que nada, un beso a Luisito querido que sinceramente, le tenia simpatía y le tengo simpatía, y el dijo hoy en una radio: "cuando veo a tinelli , Mirta Legrand, Susana Jiménez, tres paradigmas de la televisión argentina, mmm.. me parece, me pregunto mirándome en el espejo ¿quién carajo son estos tipos?, dice,¿que mierda han hecho por el conjunto de la comunidad argentina para que todos podamos vivir un poco mejor?
Han sido los hijos putativos de estos medios concentrados del poder económico sus títeres, sus comunicadores, hablan a sueldo, viven en sus mansiones con sus Mercedes Benz y sus casas en Miami. Yo creo que tendría que ser claros, dice, y decir que apoyan, escuchen esto, a la cavernícola derecha argentina, porque no pueden decir lo que sienten, porque lo que sienten, y acá lo más grave de lo que él dice, es que vuelvan los militares, que vuelva otro Videla, otro masera, otro Agosti."
Pará; Luisito querido; volcaste, Luisito querido, patético, Yo luisito, con cariño, eh?
Esto va, ahora va todo con cariño, con onda
Luisito... y, yo entiendo, te entiendo de verdad
Que yo nombre la palabra paz es algo que seguro a vos te cuesta entender pero un huevo, de hecho has hecho de la violencia realmente.. Un culto
Tomaste comisarías, cortaste calles, le pegaste a la gente, llevabas guarda espaldas de kick boxing, insultabas a todo aquel que piensa distinto.
Yo agradezco a la gente que elige este programa y me da todos los días ese lugar que hoy tiene la tele como lo tiene Susana y lo tiene Mirta
¿Quién carajo somos? Bueno, yo te digo... no... No tengo muchas ganas de andar aclarando quien soy; pero acá soy un ciudadano como vos, realmente que pide vivir en paz, solamente con seguridad y que ha hecho y voy a hacer un montón de cosas por la sociedad, realmente.
Porque es equivocación, a mí realmente nadie me regaló nada, más allá de los programas que hago gustan o no gustan, no me siento un títere ni hablo porque me dicen lo que tengo que decir. Nadie me regaló nada Luís, y perdí a los seres mas queridos desde chiquito. La remé siempre, lo que tengo lo hice laburando, Luisito.. Muchas horas por día jamás pensé que en tu locura revanchista, Luís, entiendas que quiero apoyar a los militares.
Jamás lo haré, ojala nunca mas vuelvan al poder y vivamos este sistema democrático maravilloso que tenemos.
A vos Luís, si te dicen lo que tenés que decir por eso decís que somos todos títeres. No todos somos como vos Luís, realmente.. No necesito tener a...
Yo... (Aplausos) hoy pensaba y digo.. Yo no necesito tener a toda mi familia laburando en el Ansés, eh? y cobrando un sueldo estatal que pagamos entre todos
para defender esta gestión, eh?
Vos defendés a un tipo como Chávez que hace unos días dijo que "los ricos no son seres humanos, son animales"
Pará Luisito, basta de esta confrontación, Luisito no hay rico bueno, ricos malos, ¿porqué tanto odio Luís?
A mi me fue bien desde el sector privado, no tuve que hacerme el rico desde la función pública como algunos a los que defendés vos hoy y no estoy enojado con el gobierno, eh?
Sinceramente les digo porque en ese caso enojado cero.
No sabe apreciar mi punto de vista que puede ser distinto al tuyo ¿porque no?
Ojala puedas eliminar, Luís te lo hablo con cariño porque se que a vos te mandan, obvio; ojala pudieras eliminar ese mensaje de odio que tanto mal hace para poder crear este clima de paz que necesitamos de verdad.
Y al senador Picheto desde su banca en el senado que pagamos entre todos increíble, increíble, desde el senado habló este señor.. dijo... bueno, responde obvio a llamados telefónicos, no tengo ninguna duda: no hemos ganado, que nosotros, mirta, susana, yo, no hemos ganado una elección
“ni en una sociedad de fomento”, y que tenemos “un odio visceral como en el 55” ,
Yo no, no había nacido, "que no nos deja crecer y nos divide"
Hay, bueno, ahora a vos querido Luisito, ahora a vos querido Picheto
El odio visceral mi amor es tuyo, de mucha gente, la gente que está con ellos; de vivir la vida con ese revanchismo, con la imagen de un país de 50 años atrás; con la mirada puesta en civiles o militares. Basta mi amor. Basta, no existe más eso.
No.. no le voy a criticar a picheto, por ejemplo, su lealtad, ese amor, por Menem, no, no quiero decir eso.
Solo quiero que termine también ese espíritu peleador, esa sed revanchista y piense que podemos sentir diferente y no por eso, merecemos ser, yo descalificado.. eh.. tratado de desestabilizador, Por dios.
Un Día de locos.
Pero en el día de locos, de dos personas que salieron con los tacones de punta, funcionales a este gobierno, hoy le quiero agradecer a la presidenta, porque gracias a dios, la presidenta frenó la marcha que había organizado D'elia con Moyano y me parece, puso un manto de paz en un día con una violencia verbal pero creo increíble.
Así que, quiero decir; Luisito querido, picheto querido en el final: Gracias a Cristina
4-Una historia invisibilizada: la causa judicial de Marta Pedroso
Marta López Pedroso esta detenida en la U.33 de Los Hornos. Al momento de su detención estaba embarazada; su hijo Matías nació unos pocos meses después, en la cárcel, con un grave problema neurológico que le produjo un retraso madurativo y convulsiones periódicas. Matías vivió y creció junto a Marta en uno de los pabellones de la unidad, y acaba de cumplir cinco años. Sin posibilidades de extenderse los plazos de permanencia junto a su madre, Matías fue alojado en un hogar dirigido por pastoras evangélicas que, mientras estaba en la cárcel, lo visitaron en diversas ocasiones y lo sacaron por unos días. La permanencia de Matías en ese hogar evangélico fue autorizada por la madre sin la intervención de ningún órgano jurisdiccional.
Antes de ser detenida, Marta vivía en Quilmas con sus otros siete hijos, dos de los cuales estaban bajo el cuidado de vecinos. La situación de Marta y de sus hijos era de extrema vulnerabilidad: sus historias están marcadas por la violencia sexual, la marginalidad y la pobreza. Marta alquilaba una de las piezas de su casa para sumar un ingreso. Fue detenida el 27 de noviembre del año 2003 por el delito de promoción a la prostitución y abuso sexual agravado de una de sus hijas de catorce años. Una vecina la denunció. Tanto ella como el inquilino de la casa están detenidos.
Marta fue madre en un contexto de extrema pobreza. Tal como fue corroborado por las pericias socio-ambientales que están agregadas a la causa, los hechos por las que fue imputada acontecieron en un contexto de situaciones de pobreza estructural ya que el grupo de convivencia se encontraba por debajo de la línea de pobreza indigencia y con las necesidades básicas insatisfechas.
Su historia personal estuvo signada por el maltrato, el abuso sexual, y la ausencia de responsabilidad impropia para la niñez, según lo determina una de las pericias psicológicas adjuntadas en la causa. Tal como lo reconocen los propios peritos psicólogos, Marta requiere de un tutelaje para el ejercicio de las funciones simbólicas primordiales (función materna) y el de su propio cuidado personal. Sin embargo, ninguna de estas circunstancias fue relevada por los órganos jurisdiccionales que intervinieron en la causa judicial. Desde que fue detenida, solo mantuvo contacto telefónico con sus hijos; la mayoría de ellos se encuentran institucionalizados y otros al cuidado de vecinos.
El recurso de hábeas corpus interpuesto por este Comité, solicitando una medida alternativa a la prisión debido a la extrema prolongación del proceso y los efectos que la cárcel tenía sobre Matías, fue apelado. El tribunal de Casación Penal, Sala III, citó al Comité y a la propia Marta a una audiencia, pero finalmente eligióno pronunciarse sobre el pedido de arresto domiciliario que se formulaba en la presentación; se declaró incompetente. El prejuicio generado por la carátula promoción de la prostitución de su hija fue determinante para los magistrados. Ante esta situación, el T.O.C. 2 de Quilmas fijó fecha de audiencia pública para los días 10 y 11 de noviembre 2009, cinco años y dos meses después de su detención.
Las audiencias de debate se desarrollaron ante el T.O.C. 2 de Quilmas. Fueron juzgados Ricardo Simmons, de 58 años de edad, por el delito de abuso sexual agravado (artículo 119, párrafo tercero del Código Penal) y Marta López Pedroso, de 38 años de edad, por el delito de promoción a la prostitución (art. 125 bis-último párrafo- del Código Penal.) Ambos imputados fueron asistidos por los siguientes defensores oficiales: Soler, Defensoría Nº 1, para el imputado Simmons, y Rosales, de la Defensoría Nº 2, para Marta López Pedroso.
El fiscal Gutierrez acusó a Marta López de haber promovido la prostitución de su hija mediante amenazas y con ánimo de lucro, y a Ricardo Simmons de trato sexual con acceso carnal. Expresó que dichos hechos se habrían iniciado a comienzos del año 2003 y se habrían prolongado hasta el mes de diciembre de 2003, fecha en que la policía tomo conocimiento del hecho y le puso fin. Según consta en sus propias declaraciones y en las distintas pericias, Marta fue expuesta por su madre a la prostitución cuando era una niña y sufrió, desde pequeña, el abuso sexual de sus hermanos.
Esta historia de violencia no fue revelada en el proceso judicial ni se tuvo en cuenta de modo en que influye la construcción y la valoración de la sexualidad en la subjetividad de Marta, en sus conductas y en el modo de transmitirla a sus hijas. Que para Marta la sexualidad estuviera asociada a un modo de garantizar la supervivencia resulta ser un reproche menos gravoso que promover la prostitución para su propia manutención. Esto solo puede entenderse si se considera- o al menos se hace visible durante el debate- la situación de extrema pobreza económica y material y la historia de violencia sexual sufrida por Marta. El informe integral de fojas 9 y 10 del Legajo Criminológico, agregado al incidente de alternativa de la prisión preventiva, concluye de una manera categórica al respecto: Marta proviene de un entorno familiar poco favorecedor, con carencias económicas y afectivas, que no han podido investir a su hija como tal, ni transmitir las normas éticas y sociales. Respeto del delito, el informe sostiene que la causante poco sabeal respecto, en sus relatos se vislumbra un alto grado de ignorancia al respecto y poca compresión del hecho.
En el juicio sólo hubo tres testigos de la fiscalía. La defensa presentó testigos sólo con el nombre de pila, por lo tanto no pudieron ser ubicados. Marta no declaró en el juicio por pedido del defensor.
Una de las testigos de la fiscalía, vecina de Marta, declaró detalladamente cómo Marta y sus hijos habían sido llevados a su casa, cómo de niña Marta había sido obligada por su madre a ejercer la prostitución, el grave retraso madurativo que padecían ella y sus hijos y , en particular, su imposibilidad de comprender la criminalidad de sus actos. Tanto el fiscal como la defensa, y posteriormente el tribunal, omitieron valorar la situación de Marta como causal de atenuación o eximición d la responsabilidad, al dictar la sentencia de diez años de prisión.
Una historia invisibilizada: la causa judicial de Marta Pedroso (INFORME ANUAL 2009, COMITÉ CONTRA LA TORTURA, COMISION PROVINCIAL POR LA MEMORIA)
El debate público en la provincia de buenos aires ha estado fuertemente signado en los últimos meses por la demanda social de mayor seguridad y la aprobación o promoción de un conjunto de normas e iniciativas que consagraron el endurecimiento del sistema penal. El discurso mediático se ocupó recurrentemente de subrayar la peligrosidad de los jóvenes y la violencia con la que actúan. Se publicaron estadísticas, cuya fuente nunca fue declarada, sobre la participación de menores en hechos delictivos graves, y se planteó abiertamente la baja de la edad de imputabilidad a los 14 años como una política idónea y necesaria para combatir la inseguridad.
En diciembre del año pasado, pese a las advertencias y pronunciamientos en contra de numerosos organismos e instituciones, la legislatura provincial aprobó una nueva reforma del Código Procesal Penal cuyas consecuencias ya son evidentes; si sumamos la población alojada en cárceles y comisarías la cifra de detenidos ascendía en marzo de este año a 28.300 personas y continúacreciendo. Sin la mayor preocupación por sus consecuencias sociales y su impacto negativo sobre el sistema penal y penitenciario, se votó una norma que viola preceptos constitucionales básicos y consagra en la provincia la generalización del encierro preventivo. Sobre ese telón de fondo, la política penitenciaria provincial no logró promover un cambio en las lógicas que caracterizan la institución carcelaria: la extendida violencia institucional, la corrupción, los traslados constantes y la desatención sanitaria. Por otro lado, la fuerza continúa militarizada y no se han privilegiado políticas que apunten a la profesionalización del personal.
En materia de políticas de seguridad, la gestión del ministro Carlos Stornelli representó un fuerte retroceso en cuanto a promover una conducción democrática de las instituciones de seguridad y eficaz en la prevención e investigación de los delitos. A contramano de una serie de cambios introducidos por la gestión del ex ministro de seguridad León Arslanián, que aspiraba al control político de la institución policial, la actual gestión del gobernador Daniel Scioli ha retomado el camino de ceder el autogobierno a la propia policía. Se volvió a las lógicas de centralización del poder; se restituyó y fortaleció gradualmente la figura del jefe policial y se reformó el estatuto policial, formalizando el retorno a una estructura centralizada en comisarios. Meses después, los resultados de esta política son el uso cada vez más extendido de prácticas policiales arbitrarias, como la detención por averiguación de identidad, la continuidad de casos de torturas, ejecuciones policiales y suicidios sospechosos en comisarías; numerosos casos de corrupción policial, y un nuevo caso de desaparición forzada de persona: el joven Luciano Arruga, de 17 años, que fue visto por última vez en una dependencia policial en Lomas del Mirador.
En la provincia de Buenos Aires, la Comisión por la Memoria acompañó la implementación de laLey de Promoción y Protección de Derechos de ala niñez y la Ley de Responsabilidad Penal Juvenil desde los 16 años. Ambas fueron diseñadas y consensuadas por un arco amplio de organizaciones sociales, políticas, sindicales e institucionales. Y lograban traducir un doble desafió: dejar de lado los dispositivos tutelares del Poder Judicial e impulsar un modelo de intervención sobre la infancia y la adolescencia con una fuerte implicación y participación de los municipios y las organizaciones sociales. En este contexto, el sistema penal era algo así como la última ratio y, con la creación del fuero penal juvenil a partir de los 16 años, se creaban los mecanismos procesales para que los jóvenes en conflicto con la ley tuvieran garantizando el derecho aun justo proceso. No obstante ello, la ausencia de decisión política y la falta de presupuesto para su implementación frustraron el espíritu de ambas normas que proponían un abordaje integral en términos de derechos para los niños y jóvenes. No se crearon los dispositivos preventivos, asistenciales y de contención contemplados por la ley, no se modificaron las condiciones indignas de alojamiento y tratamiento en institutos y centros de recepción, y tampoco se lograron bajar los niveles de institucionalización de los niños y adolescentes. En síntesis, en la provincia de Buenos Aires al no destinarse los fondos indispensables, los mecanismos previos y complementarios del sistema de responsabilidad penal juvenil aun no funcionan. Nos estamos refiriendo puntualmente al consejo interministerial, los consejos locales, el defensor de los derechos del niño y el observatorio social, entre otros dispositivos institucionales de promoción y protección de los derechos creados por la ley provincial 13.198.
En suma, a la hora del balance, las políticas penitenciarias, penales y de niñez desplegadas a lo largo de 2008 ponen en evidencia el impulso predominante de políticas represivas por sobre las orientadas a la equidad social, la redistribución de la riqueza y la democratización del sistema penal y penitenciario.
Me gusta hacer recorridas por los hospitales […]. ¿Saben porque? En los hospitales Es como que se cruzan todos, se cruzan los mas humildes, se cruzan los que no tienen trabajo, porque no se olviden que somos un país en el que afortunadamente el hospital y la educación son públicos y no sucede en muchas partes. No sucede en muchas partes inclusive hay países que dicen que son los mas desarrollados del mundo, pero que si no tenés plata y no pagás te morís en la calle porque no tenés salud publica.
Acá no. Acá no.
También me gusta porque además están los que tuvieron suerte y son médicos, pudieron acceder a una carrera universitaria, y entonces es como que se entre mezcla todo ¿no? Los que no lograron las cosas, los que si las lograron. Pero se tiene fundamental mente una vocación de servicio de todos los que trabajan aquí, de amor, desde los auxiliares, los cocineros, desde el personal que limpia; las mucamas, desde las enfermeras, los médicos, todos. […]
A ciertos intereses, concentrados, económicos, les gusta mostrar por la televisión a los pobres y a los negros cuando están solitos desvalidos y llorando para demostrar que hay pobreza. Pero cuando esos pobres y esos negros se organizan generan organización popular, trabajo, dignidad, yentonces ahí empiezan a molestar y entonces son calificados de revoltosos, o de organizaciones paralelas al estado.
Es que los pobres a algunos les sirven para mostrarlos llorando y pidiendo. Cuando ese pobre adquiere dignidad junto a otros se organiza y entonces en esa organización popular provoca demandas: pero además de provocar demandas hace cosas que muchas veces debería hacer el estado y la terminan haciendo ellos, entonces molesta.
[Lo paradojal de todo esto, es que las políticas que generaron esos pobres que lloran y muestran casi obscenamente por la televisión son las políticas que ellos mismos levantaron desde los medios de comunicación durante tanto tiempo, durante tanto tiempo.](jorge Rial producción adosa este fragmento de discurso en este momento a pesar que el discurso es más extenso y esta es parte final del mismo: se lo incluye al final cronológicamente)
Siempre, siempre molestó desde el fondo de la historia la organización popular.
Yo soy una defensora de la organización popular, porque es precisamentela que permite a una sociedad, crecer, y fundamentalmente quebrar, algo que se instaló desde hace décadas, y queno solamente en argentina, sino en el mundo, y que es el individualismo; ¿no? la ruptura de los vínculos de solidaridad, que supo tener la sociedad, que supo también imponer El estado de bien estar en todos nosotros. Cuando quiebran la solidaridad es el preciso instante cuando comienzan a vencer al pueblo a los pobres y a los humildes
Por eso digo yo que la solidaridad es fundamentalmente ese vínculo de organización
No de organizarse contra otros, sino de organizarsepara uno mismo y para los demás también. Esta es la clave y esto es lo que queremos hacer en la Argentina para lograr que todos que todos podamos tener una sociedad en crecimiento y que los pobres no sean solamente un objeto para mostrar en la televisión llorando y sufriendo sino creciendo y organizándose solidariamente para salir de lugares, de políticas económicas.
Esos mismos que después van a mostrar. Lo paradojal de todo esto es que las políticas que generaron esos pobres que lloran y muestran casi obscenamente por la televisión son las políticas que ellos mismos levantaron desde los medios de comunicación durante tanto tiempo
Lo del tema de la seguridad en los colectivos ¿como se resuelve?
-complicadísimo
Porque no podes poner un policía... (En cada colectivo)
No, yo, digamos, lo preventivo es una cabina hermética, así como los taxistas que tenían ese blindex, pero lo mismo al colectivero.
Pero la realidad es que acá hay que ponerse las pilas con la policía, con la tecnología, con las cámaras de televisión, con la justicia.
Todos estos jóvenes no pueden seguir entrando y saliendo de las cárceles, famosas puertas giratorias, que tantas veces hemos hablado.
Esto está salido de madre. Esto pasa en el gran Bs. As y en la capital federal.
Tenemos que enserio tomar las cosas como corresponden, acabar de defender los derechos de los delincuentes y defender los derechos de los ciudadanos comunes. Que están preocupados, que están asustados, que tienen miedo... entonces yo aca comentando esto porque no tengo ni siquiera policía... así que... me siento realmente muy impotente.
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-Mauricio quiero saber que pasa con la villa 31
Bueno, que pasa, pasa de todo. (Jeje)
No para de crecer y de la peor manera... (Inteligible)... nuestro gobierno está muy, pero muy preocupado por la vida de toda esa gente. Se está instalando en propiedad horizontal, construyendo a lo gaucho; una cosa arriba de la otra, por mas que en vez de adobe , sea ladrillo, sea hormigón, no hay columnas no hay bases... eso es un peligro, acá puede pasar un desastre.
Acá puede pasar un desastre, entonces tenemos que tener un poco de conciencia social, y parar el crecimiento que puede tener la villa 31 porque ya no
Hay más lugar a nivel de suelo. Hasta se han invadido espacios comunitarios, pero no se puede la altura con edificios que no cumplen las normas. Por eso hemos pedido al gobierno nacional que colabore, que se sume a esta causa. Que no permitan que sigan entrando materiales para construir en altura, porque insisto: es un peligro, hemos trabajado sobre el corralón que operaba internamente esta villa irregularmente sin los permisos: hizo una cementera, que ahora es el juego del gran bonete, nadie tiene la culpa, nadie sabe porque funcionaba hace años la cementera sin permiso.
Bueno. La hemos clausurado provisoriamente hasta ver si tiene algún papel. Si no tiene papel se clausurará definitivamente, pero claramente la villa 31 necesita un abordaje integral, donde se organizará la villa original y habrá que relocalizar todos los crecimientos posteriores.
Yo te voy a confesar algo (estuve con Florencio Randaso, es mi amigo), le dije: ¿que van a hacer con la inseguridad? no se puede más, basta de peleas, basta de quilombos este de la producción, después hablemos del campo y la soja, ahora hablemos de la vida.
-¿que te dijo el ministro?
Nada, sabe que tengo razón, no me va a decir nada a mi, yo lo quiero mucho, soy amigo, y tengo, tengo diferencias con este gobierno y con... porque hay muchas cosas que no me gustan , y cosas que me pueden gustar, y muchas no y yo no soy oficialista , ni soy,, yo soy apolítico.
Pero le da mucha bronca que seamos tan necios.
Nadie nunca salió a hablar de nada, y ahora todos los canales hablando de Tinelli, hablando de Román Riquelme o Maradona, pero ¿porqué no habló tinelli siendo el numero uno en la televisión? ¿Porqué Susana Gimenez no habló antes? Porque nadie habla. La señora Mirta Le Grand porque no habla? ¿Porque no hablan todos? ¿Nadie?, ¿nadie quiere hablar?
-ahora vos que hablas, y conocés la noche, se le hecha mucho la culpa de la delincuencia a la droga ¿la droga les está influyendo en esto? ¿El paco es el que mata a los pibes? ¿Que hay de cierto en todo esto?
El paco te mata ¿y que hacen para combatir el paco? ¿Que hacen para combatir la droga? Cuando yo le dije a Rial que los narco traficantes van a la escuela a tirarle droga a los chiquitos, son unos hijos de puta, porque están destruyendo con la droga a toda una generación, les están rompiendo la cabeza--- pero yo escucho hablar en todos los canales oficialistas y opositores "el paco, el paco" ¿pero que hacen por el paco?
¿Que hacen por sacar a los chicos del colegio?
Llevarlos de la calle y llevarlos al colegio.
Darles contención, comida, hay chicos desnutridos, nadie habla más de los chicos desnutridos que murieron en Tucumán, los inundados de santa fe no se habla más, de nada se habla, de julio López no se habla más, de nada se habla , ¿de que hablamos?
de la tota (Santillán) de Fernanda vives, de las dos chicas que llevó Juanito Rial mi amigo, para mostrar la bombacha en televisión¿de que hablan?
Les pido por favor, la pelea de Sofovich con pancho doto,la pelea de Roberto Piazza con lucho Aviléz, la pelea de laura Ufalo con... ¿de que están hablando muchachos?Yo estuve en este tema, yo fui un quilombero [...] seré mediático pero soy ciudadano y quiero vivir tranquilo.
Tengo una hija de 12 años, ¿que le voy a dejar a mi hija? ¿Que le vamos a dejar a nuestros nietos?
¿Que país tenemos? ¿Ese es el país que soñó San Martín?
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Hoy todos los progres, o todos los que la dan de progres, o fachos, o no se que, cuando le tocan un hijo
Me gustaría preguntarle al doctor Zafaroni, a todos, si le tocan un hijo mañana, la mamá, el papá. ¿Que harían? [Inteligible]
Que la gente que está indefensa porque el estado no los protege, porque de repente la justicia es una mierda, porque de repente no hay justicia en este país, que salgamos todos armados, las armas las carga el diablo, no es la solución
¿Pero que tenemos quehacer? ¿Dejarnos matar? ¿Dejarnos violar? ¿Que nos roben todo? ¿Y nadie va a hacer nada muchachos? ¿Nadie?