19 mar 2014

The hollow: Sangre en la Piscina. (Agata Christie)

Agata christie; (tit original: the hollow) , sangre en la piscina.


Ediciones Nacionales Círculo de lectores; Colombia.



Es una novela entretenida, hay personajes muy bien dibujados, sin embargo el móvil de la mayoría de los personajes es amoroso. La única persona que puja por algo material es la huésped Lucía que desea que Enrique se case antes que David llegue a la mayoría de edad y herede la finca.

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Eventos: Extraigo dos elementos que me parecen de destacar: la personalidad sumisa de Gerda que a mi me transmitió la pesadumbre y la desesperación de su forma de vida. Y un pequeño comentario de Enriqueta la escultora sobre su valoración casi negativa de la vida del trabajador que "se gana las cosas con el sudor de su frente".

La primera por todo este clima enrarecido por las discusiones sobre violencia de género, la segunda sobre un tópico que indague en el foro de "anarquinga" donde hasta ahora sigo recaudando como este: ejemplos de una mentalidad burguesa.

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TRANSCRIPCIONES:

Pagina 34-35

CAPITULO IV


En el comedor del piso de encima del consultorio, Gerda Chrislow estaba contemplando un cuarto de cordero.
¿Debía mandarlo a la cocina para que se conservara caliente o no?
Si Juan tardaba mucho más, estaría frío, congelado, y eso sería terrible.
Mas, por otra parte, la última paciente había marchado; Juan subiría dentro de un momento. Si lo mandaba a la cocina Juan tendría que esperar, y .. ¡era tan impaciente!
"Pero, ¿no sabías que venía...?" Tendría su voz aquel dejo de contenida exasperación que ella conocía ya y temía. Además se asaría demasiado, se secaría... Y Juan detestaba la carne demasiado hecha. En cambio, le hacía muy poca gracia la comida fría.
Fuera como fuese, la fuente estaba caliente.Vacilaba, sin saber qué partido tomar, y su ansiedad y congoja crecían de punto. Todo su mundo se había contraído, de pronto, convirtiéndose en su cuarto de cordero que  se enfriaba en la fuente. Desde el otro lado de la mesa, su hijo Terence, de doce años de edad, dijo: -Las sales bóricas arden con llama verde; las del sodio con amarillas.
Gerda miró, aturdida, el cuadrado rostro cubierto de pecas. No tenía idea de lo que estaba hablando su hijo.
-¿Sabías tú eso, mamá?
-¿Si sabía que?
-Lo de las sales.
La mirada de Gerda vagó distraída, hacia el salero. Sí; la sal y la pimieta estaban en la mesa. Menos mal. La semana anterior Lewis se había olvidado poner esas cosas y Juan se había molestado. Siempre había algo...
-Es uno de los experimentos de química- dijo Terence, en voz soñadora-. Y la mar de interesante, en mi opinión.
Zena, de nueve años y semblante lindo aunque vacuo, lloriqueó:
-Quiero comer. ¿No podemos empezar, mamá?
-Dentro de un momento, querida. Hemos de esperar a papá.
-Nosotros podríamos empezar ya- dijo terence-. A papá no le importaría. Ya sabes lo aprisa que come.
Gerda sacudió la cabeza. ¿Trinchar ella el cordero? Pero, ¡si nunca lograba acordarse de por qué lado debía meter el cuchillo! Claro que , a lo mejor Lewis lo habría colocado bien en la fuente, pero a veces no lo hacía, u a Juan le molestaba mucho si no se trinchaba bien. Y pensó Gerda, desesperada, siempre estaba mal trinchado cuando lo hacía ella. ¡Santo Dios! ¡Qué fría se estaba poniendo la salsa...! Se estaba formando una película por encima. Tendría que mandarla a la cocina otra vez... Pero, si Juan estaba a punto de llegar... y debía estar a punto de llegar en aquellos instantes. Le daba vueltas a la cabeza.
Experimentaba la misma sensación que un animal acorralado.


Pag. 43

CAPITULO V

Allá en el comedor, el niño Terry hizo otra afirmación científica.
-Las sales de plomo son más solubles en agua fría que en agua caliente. Si se agrega yoduro de potasio se consigue un precipitado amarillo de yorduro de plomo.Miró con expectación a su madre, pero sin grandes esperanzas. Los padres, en opinión de Terry, desilusionaban lamentablemente.
-¿Sabías tú eso, mamá?
-No sé una palabra de química, querido.
-Podrías leer algo del asunto en un libro-dijo Terence, con indisimulado desaliento.
No hacía más que hacer constar un hecho; pero, tras la aseveración, se notaba cierto dejo de nostalgia.
Gerda no se dio cuenta de la nostalgia. Estaba demasiado preocupada. Se encontraba encerrada en la trampa de su propia asiedad de su desaliento. Vueltas y más vueltas. Se había sentido muy decaída desde que se despertara aquella mañana. Por fin había llegado el largo tiempo temido, al fin de semana con los Angatell. Para ella, siempre resultaba una pesadilla pasar unos días en The Hollow. Siempre se sentía aturdida y triste. A la persona que más temía era a Lucía Angkatell, con nada disimulados esfuerzos por ser bondadosa. Pero los demás casi le resultaban tan temibles. Para Gerda eran dos días de puro martirio, que soportaba por amor a Juan.



Pag58

-(Midge) Sí. Cuando una tiene que pasarse todos los días de su existencia en una especie de cajón tratando con cortesía a mujeres groseras llamándolas madame, poniéndoles y quitándoles vestidos, sonriendo y aguantando todas las groserías y frescuras que se les antoja decir... , bueno, a una le entran ganas de deshacerse en... en improperios. ¿Sabes, Enriqueta? Siempre me pregunto por qué le parece a la gente tan humillante el "entrar a servir", y por qué cree que es tan magnífico y que se goza de tanta independencia trabajando en una tienda. Una tiene que aguantar muchas más insolencias de las que ha de soportar Gudgeon o Simmons o cualquier otro criado decente.
-(Enriqueta) Debe ser terrible, querida. Ojalá no fueses tan orgullosa e independiente y no insistieras en ganarte la vida con el sudor de tu frente.

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Curiosidades:

En un momento se menciona que "una novela policial de cubierta azul" pareciera ser el lugar del cuadro de la sangre vuelta azul en el agua azul de la piscina.

En otro momento yendo al final, se manifiesta que es de público conocimiento que las balas quedan marcadas según el cañón del arma en que fueron disparadas: puntualmente a novelas policiales como "el surtidor goteante". (pag 179)

The Hollow significaría algo así como "el cuenco", The Hollow es un sitio donde los personajes, que añoran su pasado feliz de adolescencia, emulan un sitio de vacaciones llamado Ainswick lugar donde todos los personajes vivieron situaciones intensas de amor y desamor. Por analogía con un poema popular el "eco del cuenco" son los que actualmente habitan The Hollow, sus vidas no son originales (son vacío, muerte) sino imitaciones, reflexiones o sombras de lo que vino de Ainswick que extrañan. (pag 164)

Enriqueta la escultora diseña un caballo "que no parece un caballo", el inspector Poirot sospecha que la escultura del caballo es "algo". Luego hacia el final deduce que era por "caballo de Troya" dado que en ella disimuló un escondite para una evidencia definitiva del crimen.

Casi al principio de la novela Juan y Gerda abren el tema de la enfermedad y el deber de su profesión de médico. Ella le reprocha que diga frente a los niños que "odia a los enfermos porque no debería haber enfermedad" todos deberían estar sanos, esta afirmación la encuentra contraria al deber de un médico que está por el bien de sus pacientes y al hecho de que ella cree firmemente que solo hay un sentimiento altísimo de altruismo de Juan para con sus pacientes (El las cree: gordas y burguesas que sanas, no saben que hacer con su tiempo libre. Y que son los pobres los verdaderos pacientes porque van a una consulta cuando realmente "tienen" algo).

Los personajes generalmente son obsesionados: Lucía la huésped cuidar su apariencia y disimular su malicia. Enriqueta por la escultura y por agradar a los demás.
Juan por la cura de un tipo de cancer y por mantener su doble vida oculta de gerda.
Gerda por ser obediente y pasar desapercibida simulando ser incompetente.
Enrique por ser útil en la vida de alguien (intentó suicidarse por sentirse inútil, fue inútil para suicidarse). Poirot por la simetría y encontrar la verdad de las cosas.
David por sentirse superior a los demás.

David es un joven intelectual de izquierda. Con midge comenta que todos los pobres deberían tener acceso a una vida de descanso como vivían los huéspedes de The Hollow. Sin embargo se detiene en su argumento cuando ve que la fastuosidad y el lujo de la mansión exceden las posibilidades reales de la clase trabajadora en un mundo "real y económicamente sustentable".

El hijo de Gerda tiene interés por la química... aprovecha la ignorancia de su madre para pedirle permiso: Su objetivo era hacer con un amigo nitroglicerina. Se decepciona cuando esta le permite sin darle importancia al asunto.

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