El estado de peligrosidad es la potencia del acto delincuente, se agrega que no todo acto potencial de delincuencia puede ser peligroso sino que solo los relevantes, el problema subyace siempre en que canon “objetivo” se utiliza para deliberar(porque siempre es una deliberación) el generar un saber para decir esto o aquello es potencialmente peligroso o esto y aquello además de ser en potencia peligroso son de relevancia en contra posición de los demás actos (de los demás individuos). También la lente subjetiva incide en que cosa es un crimen, y ahí el terreno se vuelve cada vez más movedizo cuando entran cuestiones de juzgar la intencionalidad o solo el acto con efecto criminal.
El estado de peligrosidad será el que los técnicos en juzgar determinen cual es (con el poder que se les ha conferido a lo largo del tiempo por sus resultados y por el prestigio del saber científico). Así los peritos; los psicólogos, psiquiatras, peritos balisticos, generan un campo de saber casi intocable y en el cual el juez deberá jugar dentro de él, es decir: el juez no será como en la anterioridad quién tenga el completo saber y poder para decidir que es ser culpable sino que el juicio moderno está compuesto mayoritariamente por los técnicos del sujeto que deciden que cosa fue o no fue hecha con intención, que cosa es o no es un crimen, locura o enfermedad y hasta donde el juez puede juzgar.
(articulo incompleto, se completará con referencia a michel foucault ‘vigilar y castigar’).
No hay comentarios:
Publicar un comentario