Ecuador: golpe de estado (humor)

Me llaman al móvil, -¿si?, ¿huelga violenta de las fuerzas policiales?, ¿posibles saqueos?, ¿Un golpe de Estado?¿Correa desfilando con su máscara de gas?-
Corté, consternado por las noticias, mi hermano el secretario de Cristina fernandez de Kirchner estaba junto a mi, mirando con recelo que mi madre no me había reprimido el uso del movil en la cena familiar.
-Tengo que irme, no... Debo irme.
Mamá dejó los cappeletis bañados en salsa casera y con un tono de frustración comentó que "esas cosas pasan siempre", como si una rebelión, una revolución, un golpe de Estado fuese rutina latinoamericana, como si ya estuviese estipulado un cronograma de actividades, un cumpleaños, una fiesta infantil, un carnaval con fecha de comienzo y fecha de finalización, un golpe de Estado a un presidente izquierdista o progresista, para mamá todo era igual porque para ella era una rutina más del trabajo de sus hijos, parecía una excusa algo menos barata que las otras para abandonarle, para salvar el mundo, para servir a la patria y dejar enfriar la comida.

Explotado me levanté a buscar mi saco, y mientras me dirigía a la mesa el celular de mi hermano empieza un desbarajuste inusual sobre la mesa de roble, un sonido estridente y unos movimientos de su poderoso motor le hacían el centro de miradas. Mi hermano lo tomó con precisión milimétrica en nada, no podía entender que sin mediar explicación, sin decir ni "debo" estaba camino a mi, sujetó mi brazo y dijo: "Esto es grave, Lula está cerrando su campaña y no puede mirar a otro lado donde no sean japoneses o inversionistas norteamericanos, estamos solos, solamente dos bolivianos y algun que otro uruguayo nos acompaña, en Ecuador tienen secuestrado a Correa, es demasiado grave, es un levantamiento policial, y de las fuerzas armadas solo sabemos que están paralizadas, acuarteladas, sin decir a quién responden."
No dije nada, y aunque pensaba que "estabamos solos" pero con la mirada de todos vigilandonos, juzgando el la historia venidera nuestros actos; "cualquier acto de ruptura institucional" es vigilado por los lobbys y los grupos de izquierda.
Miré la puerta pero en vez vi mi viejo pero pulido auto estacionado detrás de la verja de la casa de mamá, mi hermano me empujó hacia fuera con la mano que no había abierto la puerta, sentí un viento frío e imaginé que pronto estaría en la calidez centro americana, era la hora de rockanrolear.
Subimos a mi auto -Dejás tu auto aquí no?-
Dijo en tono casi asustado -Mi auto va a estar en Quito, aunque un tanque no me vendría nada mal- Entre mi decia: un bunker no estaría nada mal, quizás sería este el camino a un espacio reducido, sin saber nada del mundo exterior, con temor a que una de las puertas blindadas sea abierta por el enemigo que nos haría señas con su fusil, esa es la seña de levantar las manos, cruzarlas en la nuca, tirarse al suelo y comenzar a redactar mentalmente una confesión sobre como uno es un espía del bando anti patriotico, un "cipayo depredador del imoperio" y frente al tribunal ser ultimado.
-Esto no puede pasar bajo nuestras narices sin que sepamos nada, somos hombres de Estado, ¿Qué va a decir la opinión pública? ¿Que no sabíamos nada? Nadie lo va a creer, vamos a tener muchos problemas con la izquierda, pero sobre todo con Solanas.
-Tenemos un plan, está todo en nuestra curricula, dame tu computador portatil.
No dije más nada, sabía que era tarde, me dirigí directamente a la casa rosada a recibir instrucciones, mientras mi hermano entendió que la computadora portatil tendría que hacersela pasandose a los asientos de atrás, buscando su herramienta para hacer la paz... o la guerra.
Llegamos, le dije que esperaba que le vaya bien, seguramente era hora de separarnos.

Ahora mismo estoy en un avión rumbo a Colombia, no sé porque me envían aquí, pero temo que estemos juntandonos con los enemigos de las FARC, en una conexión segura, me dejan tipear estos datos.
Sé que mi hermano hizo lo que tiene que hacer: gracias a él en los medios masivos se puede ver: "Cristina apoya a Correa por Twitter", si, mi hermano es quién escribe los mensajes en twitter para cristina fernandez, yo soy quién va a vender armas a los paises del cono sur.

En el ADN de la historia latinoamericana tenemos al golpe de Estado, el golpe, y los sutiles golpes del "día a día", de desestabilización de la nación. Así recitó mi hermano mientras jugaba a los naipes, al otro día nuestra presidenta lo usó de eje argumentativo en su inauguración de la universidad de josé c.paz frente la multitud. No es apremiante un golpe de estado, sino convencer (previamente llamando a un par de amigos mandatarios (chavez, evo morales etc), ) que el enemigo está al acecho.